Los primeros vecinos de San Joaquín




San Joaquín como entidad poblacional jurídica nació el 3 de diciembre de 1795, cuando se concretó definitivamente la fundación del pueblo en el sitio de Punta Zamuro (donde se encuentra actualmente) perteneciente a la Hacienda Cura, después de un prolongado proceso fundacional (1782-1795) de los pobladores en ponerse de acuerdo con escoger el lugar más adecuado para construir el templo parroquial.  

La primera matricula levantada en la jurisdicción parroquial (valles de Mariara, Cura y Hato Viejo) tiene fecha de 23 de julio de 1782, y arrojó los siguientes datos: 89 casas, que incluye las casas y haciendas de Cura (Conde de Tovar) y Mariara (Diego de Tovar); entre ellos se encontraban labradores blancos (48), mestizos (3), morenos (2), indios libres (5) y pardos (29); un (1) carpintero pardo llamado Domingo Nieves y un (1) pulpero pardo de nombre Miguel Vargas. Algunos labradores y criadores blancos contaban con sirvientes y esclavos, por supuesto, la mayoría de los esclavos se concentraban en las haciendas (Cura, 85; Mariara, 72); y el total de personas (adultos y niños) matriculadas fueron 738.  

 Es importante rescatar algunos apellidos matriculados que se mantendrán en San Joaquín y otros que emigraron, ellos son: Fábrega, Urraca, Vargas, Severino, Nieves, Perera, Gástelo, Medina, Fernández, Quiñones, Montoya, Franco, Ramos, Artiaga, Silva, Rojas, Bravo, Rangel, Zambrano, Galindo, López, Salazar, Benítez, Soriano, Gamarra, Ávila, Rincón, Velásquez, Yanes, Rodríguez, Martínez, Oguedad, Rincón, Noguera, Quisano, Cabrera, Matos, Díaz, Linares, Vásquez, Caldera…

La realización del censo o matricula parroquial tenía la finalidad de distribuir equitativamente (prorrateo) entre los vecinos los gastos de la iglesia y el sostenimiento del párroco. El segundo censo se realizó en 1788 la cual registró 879 habitantes distribuidos en los siguientes sitios: La Cabrera, Agua Caliente, hacienda de Diego de Tovar (Valle Mariara); Valle Cura y hacienda del Conde de Tovar; Valle Hato Viejo, Isla de Chambergo y sitio del Cercado. En este censo como el anterior no aparecen los apellidos vascos (Zuloaga, Egusquiza, Elizalde…), ya que la migración de estas familias de origen vascuences se inició en 1793 procedentes del Pueblo de Maracay (1701) y, en conocimiento de la nueva fundación. 

El 6 de julio de 1972, en su columna ABREVADERO de El Carabobeño, el reconocido historiador Torcuato Manzo Núñez (1914-1988) hizo una afirmación apresurada, que se ha venido repitiendo sin ninguna verificación documental, acerca de “Los primeros 13 pobladores de San Joaquín” registrado en el censo que se efectúo después de la inspección del sitio de Agua Caliente el 1° de junio de 1795, para fundar el pueblo de San Joaquín de Mariara. Lo que omitió el historiador fue que ese censo se realizó con el criterio de vecinos dueños de esclavos, y que en virtud de la cantidad o números que poseyese se le asignaba la tasa de pago. Por tanto, dónde quedaban los que no tenían esclavos que eran la mayoría de los vecinos blancos, las cuales, también, formaban parte de los primeros pobladores juntos a los esclavos libertos y los pardos, que fueron la inmensa mayoría de la población.  

            Antes del censo mencionado por Manzo Núñez, el Padre José Damián Saubens, quien, tenía poco tiempo de asumir la responsabilidad parroquial, envía el número de matrícula a Caracas de fecha 2 de mayo de 1795, y afirma que hay 1252 pobladores (727 de Comunión, 148 de Confesión y 377 párvulos). En conclusión, podemos afirmar que no hubo de ninguna manera los 13 primeros pobladores de San Joaquín, sino las 13 primeras familias blancas que tenían esclavos, con mayor posibilidad económica para sufragar los gastos de la Oblata y Congrua del Cura párroco.  

San Joaquín, 30 de octubre de 2020

 

Evencio Díaz

Cronista Municipal


 Nota: Foto cortesía de la familia de Luis Carmelo Rojas. Actual Avenida Bolívar, año estimado de la década de los 40.


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