PROCESO FUNDACIONAL DE SAN JOAQUÍN

(Celebración de los 225 años de la fundación del Pueblo de San Joaquín)

 


Para comprender la fundación del Pueblo de San Joaquín debemos considerar dos primicias históricas que dictaron las pautas fundacionales de pueblos en la Provincia de Caracas o Venezuela. La primera: es que a partir de 1620 (segunda década del siglo XVII) las autoridades eclesiásticas y civiles convinieron en unir esfuerzos para impulsar las fundaciones, que se iniciaron con la formación de los llamados Pueblos de Doctrina de Indios. Luego, en el siguiente siglo XVIII se continuaron, pero ahora para concentrar la creciente población que se hallaba dispersa en el territorio provincial. La segunda: es que la práctica material de la fundación consistía en la simple elección de un determinado sitio para construir el templo o iglesia parroquial, edificación, que, por razones urbanas de tradición española, los pobladores (feligreses y vecinos al mismo tiempo) tenían como referencia para trazar las calles (cuadriculas) con los solares, y así fabricar sus casas. 

El proceso fundacional de San Joaquín se dio inicio con la disposición del Obispo Mariano Martí, en Visita Pastoral al pueblo de Guacara en 1781, de crear una nueva parroquia en el sitio de Mariara con parte del territorio parroquial visitado. Y finaliza 14 años después con la decisión definitiva de demarcar el sitio de Punta Zamuro, ubicada entre los valles de Cura y Hato Viejo, actual casco urbano del municipio San Joaquín.

Este proceso fundacional (1781-1795) comprende tres fases: La Fase I: Fallido intento de fundar el pueblo en el sitio de Mariara. Desde 1781 hasta 1782, lapso que comienza con la visita pastoral al pueblo de Guacara, entre los días 29 de octubre y el 03 de noviembre de 1781, las cuales resuelven desmembrar el territorio parroquial para formar una nueva llamada de Mariara por solicitud del cura doctrinero Lorenzo de Lovera y Otáñez, nativo del pueblo de Güigüe. En esta primera fase se cumple la formalidad en ambos poderes (eclesiástico y civil) y el 23 de julio de 1781 se trasladan al sitio de Mariara para examinar el terreno y demarcar el lugar más conveniente, y fijaron una Cruz de madera; asimismo, se levantó el censo parroquial en la nueva jurisdicción conformada por los valles de Mariara, Cura y Hato Viejo. La fase culmina con la decisión obispal del 18 de noviembre de 1782 de firmar el acta de creación de la parroquia rural bajo el nombre y protección del santo patrono San Joaquín. Desde ese momento, la nueva comunidad se empezó a llamar Pueblo de San Joaquín de Mariara y, en otras ocasiones, Pueblo de Mariara, o simplemente, de San Joaquín; aun cuando no había transcendido la fundación en dicho sitio de Mariara, de ahí algunas confusiones históricas que aún se mantiene en algunos trabajos de investigación.

La Fase II. Desde 1782 hasta 1794: plantado el sitio de punta zamuro como posible lugar del nuevo pueblo. Es la fase más prolongada pero la menos productiva ya que el párroco solo se conformó medianamente a la administración de los sacramentos; comienza con la convocatoria del concurso de oposición (diciembre de 1782) y el nombramiento del Pbro. Juan Rafael Ferreira del Barrio como el primer cura-párroco de San Joaquín (febrero de 1783), cuya administración estuvo lleno de polémica por sus actuaciones impulsivas y actitudes poco luminosas. Tomó posesión el 04 de abril de 1783 en la hacienda de Mariara, donde lo había dispuesto el Obispo Martí, permaneciendo hasta 1786 cuando decide mudarse a la hacienda Cura, sin ningún interés de comenzar la construcción del templo en el sitio señalado.  En 1788, después de rechazar la propuesta de ubicar la sede en Punta de Zamuro, solicita y es aprobado que la sede se traslade al sitio denominado Punta de Banco Largo (entre las quebradas de agua blanca y agua negra) perteneciente al territorio del valle Hato Viejo, pero nunca se logró concretar la demarcación. Esta decisión generó un litigio eclesiástico que se volvió en una causa criminal la cual culminó en 1792, en sentencia a favor de los vecinos principales y propietarios de las tierras de Hato Viejo, Ignacio Urraca y Santiago Vargas; en consecuencia, el Padre Barrio considera el anterior ofrecimiento, ahora hecha también por el Conde de Tovar, de mudarse a Punta Zamuro logrando levantar un pequeño oratorio público contiguo a su casa de habitación. Pero el Padre Barrio concursa y gana, en 1793, la Parroquia de Güigüe dejando así la de San Joaquín vacante; por este motivo el 9 de septiembre del mismo año se llamó a concurso de oposición del curato de Mariara, quedando favorecido el sacerdote valenciano Pbro. José Damián Saubens (1765-1829).

Fase III. Desde 1794 hasta 1795: Segundo intento fallido en Aguas Calientes y fundación DEL PUEBLO en el sitio de Punta Zamuro.  La última fase de la fundación de San Joaquín se inicia durante el segundo año de la llegada del segundo párroco, Pbro. José Damián Saubens, quien tomó posesión canónica de la parroquia el 15 de enero de 1794 en el sitio y oratorio de la hacienda Cura. Pero las gestiones se iniciaron a principio de 1795 con la finalidad de fijar nuevamente la sede parroquial; y previa solicitud al Obispo de Caracas, el 02 de marzo de 1795 se nombra al Pbro. Tomás Sandoval, cura del pueblo de Guacara, acompañado del juez real del territorio, como jueces comisionados para la nueva demarcación. Esta responsabilidad se cumplió el 01 de junio que, estando los comisionados en el sitio de Mariara, deciden trasladarse al de Aguas Calientes donde se bendice el lugar por considerarlo favorable para la construcción del templo. El 26 de junio se da licencia para la edificación y el 12 de julio se coloca la primera piedra; sin embargo, un mes más tarde los vecinos hacendados encabezado por el Conde de Tovar (considerado cofundador de San Joaquín) realizan protestas por la medida, logrando que se inspeccionará nuevamente el territorio por decisión del obispo el 21 de octubre de 1795.

En fecha del 03 de diciembre de 1795 los comisionados acompañados del Pbro. Pedro Osío, párroco de Guacara, y José Luis Ochoa, Teniente de Justicia Mayor de ese territorio, el Padre Saubens y algunos vecinos, llegan al sitio de Aguas Calientes y reconocen los inconvenientes de encontrarse muy al extremo del territorio parroquial y retroceden al sitio de Punta de Zamuro donde se encontraba el oratorio, considerando que se hallaba en el centro de toda la feligresía.  Para tal efecto, se llevó acabo la elección y demarcación, que, estando el hijo del Conde de Tovar, cedió el lugar para la formación del pueblo.

Este memorable hecho social es lo que se ha considerado como la fundación de San Joaquín, al mismo tiempo, meritoriamente se ha reconocido como fundador al Padre Saubens, quien tuvo la voluntad y celo pastoral de hacer realidad la construcción del templo parroquial (1796-1809) y de trascender la determinación de organizar el nuevo pueblo como entidad poblacional jurídica, resultando lo que hoy es el municipio San Joaquín.

 

San Joaquín, 03 de diciembre de 2020.

 

Evencio Díaz

Cronista Municipal

Comentarios

Entradas más populares de este blog