EL AGUACATE: NOMBRE DEL CAMPO DE BATALLA

El 2016 fue un año de Bicentenario para el municipio San Joaquín, no solo por el natalicio del Dr. Manuel María Zuloaga Aguirre (1816-1884), sino también por la conmemoración del Combate de El Aguacate. Este hecho de armas independentista se produjo el 14 de julio de 1816 en la cima de la montaña llamado El Aguacate, cuyo fitotopónimo es un árbol de 10 a 20 metros de alto que crece en dicho lugar.

En la historiografía nacional, regional y local, dicha acción de armas, se le conoce con el nombre de “Batalla de Los Aguacates” cometiéndose doble error histórico: el primero, la de pluralizar el nombre propio del lugar o, la ligera tendencia de pluralización; y segundo, la tipología militar del calificativo de la acción de guerra. En esta oportunidad, solo nos detenemos a explicar el primer error histórico, teniendo presente la historicidad de la historiografía, por tanto, como un hecho histórico.

ERROR DE TRANSCRIPCIÓN

El origen de ese error histórico lo encontramos en la transcripción del parte de guerra, que apareció publicada en la Gaceta de Caracas, el domingo 21 de julio de 1816 (Nº 85, p. 665). Este hecho lo hemos constatado haciendo cotejo con las copias de los documentos manuscritos que se encuentra en el Archivo del Teniente General Pablo Morillo (1775-1837), conde de Cartagena, y que reposan en la Real Academia de la Historia (RAH), en Madrid, España. Gracias a la tecnología digital dicho archivo, se encuentra disponible en su portal www.rah.es, que, además, de contener los partes de guerra de El Aguacate, incluye otros documentos de importancia e interés que, confirman el error incurrido en el momento de la transcripción.  La mayoría de esos documentos aparecieron publicado en cuatro tomos, en 1910, en Madrid, por el académico Antonio Rodríguez Villa, miembro de la Real Academia de la Historia, con el nombre de, El Teniente General Don Pablo Morillo, Primer Conde de Cartagena, Marqués de la Puerta (1778-1837).

La transcripción del documento estuvo bajo la responsabilidad del médico y periodista, José Domingo Díaz (1772-1842?), quien lo transcribió en la Gaceta de Caracas como sigue: “Estado que manifiesta los muertos, heridos, contusos y extraviados que ha habido en la acción del día 13 del que rige sobre los cerros de Aguacates [negrilla nuestra]” (p.665). Es el único lugar en el parte de guerra en donde se hace mención del nombre del lugar. Igual se comete un error con la fecha, el cual, ha sido un lapsus que cometió en varias oportunidades el mismo autor de los escritos, el brigadier Francisco Tomás Morales (1781-1844), jefe realista que combatió en el Combate de El Aguacate.  El error de transcripción lo repite Díaz en su libro, Recuerdos sobre la Rebelión de Caracas, publicado en Madrid en el año de 1829. 

COMPROBACIÓN DEL ERROR

 En tres documentos manuscritos inéditos firmado por Morales, contenidos en el mencionado archivo, nos confirman el verdadero nombre del lugar:

1) En el parte breve de guerra realizada el mismo día, minutos después de culminada la acción, a las 11:30 de la mañana, donde declaró de que estaba en el … “Campo de batalla en las alturas de Aguacate” …  (RAH, Legajo 18, f. 51v).

2) En una correspondencia que envió a Morillo, el 31 de julio de 1816, desde Villa de Cura, con copias del parte del 14 de julio, señalado que, después de la acción de La Piedra, los independentistas “Se retiraron a la Serranía o Cumbre de camino de Ocumare, escojiendo el sitio titulado el Aguacate, cuya posición ventaja no puede expresarse con las palabras” …  (RAH, Legajo 18, f. 66v).

3) Y en otra misiva enviada a Morillo, en la misma fecha y lugar del anterior, donde manifiesta que, … “quisiera yo ser el portador de esta carta, o hállarme presente quando V. [usted] la lea, p.a [para] poderle hacerle una pintura completa de la acción del Aguacate” … (RAH, Legajo 18, f. 59).



VERIFICACIÓN HISTORIOGRÁFICA

El primer registro historiográfico del nombre lo ubicamos en el libro de la memoria militar del realista Salvador de Moxó (1780-1818), impreso en la ciudad de Puerto Rico en el año de 1818, que lleva por título: Memoria Militar sobre los acontecimientos de la Isla de Margarita una de las Provincias de Venezuela. Que el Capitán de Ellas, Presidente de su Real Audiencia, Mariscal de Campo Don Salvador de Moxó. Presenta al Exmo. Sr. Secretario de Estado y del Despacho Universal de la Guerra.

En ella se señala lo siguiente: “Llegaron a mi conocimiento tamañas ocurrencias el día 10, y dispuse que inmediatamente saliese el brigadier Real de Caracas con un fuerte destacamento, para que unido a las milicias de los valles y Valencia y a las compañías de la Unión, se opusiese a Bolívar, obrando de acuerdo con el brigadier Morales; mas este sin que se verificarse la reunión de Real, atacó el 14 al enemigo en el sitio del Aguacate, sin lograr otra cosa que dispersarlos por entonces” (p.34).

Igualmente, la correcta denominación del combate se encuentra en la obra del Dr. Francisco Javier Yanes (1777-1842), contenida en los papeles manuscritos, con el nombre de “Memoria Histórico-política sobre la Isla Margarita, apoyada en documentos autógrafos, para servir a la historia de su regeneración, y a la mejora de actual gobierno.-Caracas: setiembre de 1821”; sin embargo, esta información se mantuvo inédito hasta el año de 1939, con la publicación del manuscrito en el Boletín Nº 86 de la Academia Nacional de la Historia.  La responsabilidad de esta publicación estuvo a cargo del historiador Vicente Lecuna (1870-1954), quien lo simplificó con el título, Historia de Margarita. La publicación más conocida es la edición del Ministerio de Educación Nacional, editada en 1948; esta vez, aparece con el título de Historia de Margarita y Observaciones del General Francisco Esteban Gómez. Lecuna tituló uno de los apartados de la obra de Yanes de la siguiente manera: “Combates en Las Piedras y El Aguacate” (p.89). Los datos aportados por Yanes sobre las acciones de La Piedra y El Aguacate son los más correctos que hemos encontrados en la historiografía nacional, que nos hace suponer el manejo de material documental primario para la escritura de sus obras.

       Durante muchos años la historiografía no ha advertido de este error histórico, mucho se debe de la aparición, en España, de la transcripción de la Hoja de Servicios de Francisco Tomas  Morales, aparecida en el Anuario de Estudios Americanos (Nº33, años 1976, pp. 641-712) y reproducido en Venezuela, en 1994, por el académico Tomás Pérez Tenreiro en su libro,  Para acercarnos a don Francisco Tomás Morales, Mariscal de Campo último Capitán General en Tierra Firme y a José Tomás Boves, Coronel Primera Lanza del Rey, de la Academia Nacional de la Historia. En la Hoja de Servicios de Morales aparece pluralizado el topónimo, contradiciendo los primeros documentos y que, pareciera ratificar el error de transcripción que incurrió José Domingo Díaz.  

CONCLUSIONES DE LA REVISIÓN

Adelantamos las conclusiones obtenidas de la revisión crítica histórico-historiográfica, documental y conceptual, de un trabajo más extenso en las explicaciones detalladas de los errores históricos cometidos en la acción de El Aguacate:  

a)    No hay duda alguna en la información fidedigna suministrada por los lugareños que acompañaban al brigadier Morales: la pesquisa que fue utilizada en los primeros momentos de dar nombre al lugar geográfico, donde se había efectuado el combate. De ahí la importancia del topónimo, recogido y escrito por Morales, en los primeros documentos generados por la acción militar.

b)    Es importante considerar la transmisión oral, de generación en generación del nombre propio del lugar (cerro El Aguacate), el cual ha sido motivo de dudas en nuestros investigadores locales, a la hora de tratar el topónimo, ante la persistencia y repetición del inexacto nombre de “Los Aguacates” contenido en la historiografía tradicional. 

c)    El error de pluralización del término El Aguacate, reiterado en la historiografía nacional, regional y local, se debe al descuido de transcripción (lapsus cálami) del periodista José Domingo Díaz, publicado en la Gaceta de Caracas, en el mismo mes y año de la acción militar.

d)    La aparición historiográfica de la pluralización del topónimo en la Hoja de servicios de Morales (1976), lo que hizo fue afianzar el equívoco histórico de transcripción del nombre propio del lugar.

e)    Actualmente, el Instituto Geográfico de Venezuela Simón Bolívar (IGVSB) publicó el Mapa Físico del Estado Aragua (primera edición 2010), donde se confirma el verdadero nombre: “Fila El Aguacate”, de conformidad a lo establecido en la base de datos registrados en el Nomenclador del Estado Carabobo (1985).

 Evencio Díaz

Cronista Oficial de San Joaquín

 

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