EL TENIENTAZGO DE  MARIARA


Para la reconstrucción de la nueva historia general del Estado Carabobo se tendrá que revisar detenidamente el proceso político-territorial de los hoy 14 municipios que conforman la entidad federal. Ya el académico Oswaldo Feo Caballero lo asomaba en sus reconocidos trabajos, en donde destacaba que para 1810 el Ayuntamiento de Valencia estaba formado por los tenientazgos de Maracay, Turmero, Ocumare, Mariara, Guacara, Los Guayos, Valencia,  Güigüe y Puerto Cabello.
Los tenientazgos fueron jurisdicciones político-territoriales de la época colonial española, de carácter local; cuyos funcionarios al frente de éstos ámbitos se les llamaban Teniente de Justicia Mayor. Éste funcionario era nombrado por el Gobernador de la Provincia, y fue un representante natural de la autoridad civil ante los vecinos. Tenía amplia atribuciones muy similares a la del gobernador aun en lo militar como “Cabo Principal a Guerra”.
En 1782 se decretó el auto canónico de creación de la Parroquia eclesiástica San Joaquín de Mariara, cuya jurisdicción parroquial fue el mismo territorio que conforman junto los actuales municipios Diego Ibarra (Mariara) y San Joaquín. Después de superada las dificultades para determinar la sede de la Iglesia parroquial, se decide por el sitio de Punta Zamuro (hoy asiento del casco urbano de San Joaquín) para ubicar a la población  dispersa que se encontraba en el territorio mencionado arriba. Este hecho se realizó el tres de diciembre de 1795, cumpliendo así el acto formal para fundar el pueblo de San Joaquín de Mariara.  Para ese acontecimiento histórico estuvo presente el Teniente de Justicia Mayor de Guacara don José Luis Ochoa. Su presencia se debía que, para ese momento, el lugar escogido para la fundación pertenecía a dicho tenientazgo.
 Los trámites, de los nuevos vecinos, ante el gobernador de la provincia para solicitar la elevación tenientazgo se hicieron con fecha del 20 de julio de 1802, y el 26 de  agosto de ese año, el gobernador don Manuel de Guevara Vasconcelos firmó el decreto para la creación del Tenientazgo de San Joaquín de Mariara, asumiendo como jurisdicción administrativa la misma de la parroquia eclesiástica.



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