LICEO COMUNAL SAN JOAQUÍN

Orígenes del Liceo Alfredo Pietri hoy Escuela Técnica

   

En los anales de registros de los hechos sociales más transcendentes que marcaron el devenir histórico local del municipio San Joaquín, estará siempre inscrito en letras doradas el establecimiento del Liceo Comunal San Joaquín (1964-1971), institución educativa que dio origen al actual Escuela Técnica Alfredo Pietri (1971). Pero, sobre todo, de los hombres y mujeres que, en su ejercicio de autoridad municipal, respondieron oportunamente a las necesidades colectivas de crear una alternativa válida a los jóvenes sanjoaquineros para proseguir Educación Secundaria.

 El Liceo Comunal fue una hazaña de nuestros dirigentes locales que, a través del ente administrativo municipal, Junta Comunal de San Joaquín, dependiente del Concejo Municipal del Distrito Guacara, asumieron con responsabilidad social el funcionamiento de un centro de enseñanza secundaria. Lo más destacado de los siete años de vigencia del Liceo Comunal fue la sinergia que se generó alrededor de la actividad educativa, la cual, mereció del concurso de muchas personas e instituciones o empresas.

Durante las actividades del Liceo Comunal estuvo a cargo dos directores. El primero en ser designado fue el profesor José Emilio Montero, y después el profesor Luis Páez Acosta, éste último ejerció el cargo por seis años. Igualmente, el Liceo funcionó en cuatro sedes distintas: la primera sede fue una antigua casona en donde funcionaba el Club Social San Joaquín, ubicada en la avenida Bolívar entre la calle Miranda y Mariño. Luego, se trasladó a otra casona ubicada en la misma avenida Bolívar al frente del actual asiento de la entidad bancaria, Bancaribe, y finalmente, en los locales en donde funcionaron la Escuela Romero García y el Sindicato Agrícola (lugar donde se encuentra la Casa de la Cultura Pastores de San Joaquín), también en la Bolívar.

             El propósito de este artículo es hilvanar algunas informaciones recogidas en las actas de sesiones de la Junta Comunal de San Joaquín y confirmar los datos históricos que se publicó en diferentes oportunidades en la revista, La Panela Ilustrada, del Centro Socio Cultural San Joaquín; y en dos artículos de prensa firmados por el profesor Francisco Álvarez y el cronista Antonio García. 

       Dos fechas iluminan el breve periodo histórico del Liceo Comunal San Joaquín. La fundación, del primero de octubre de 1964, y su nacionalización del 23 de septiembre de 1971. Pero mirándolo bajo el lente del tiempo histórico solo representa lo que el académico, German Carrera Damas (1930), afirma acerca de la vigencia de la dialéctica de continuidad y ruptura (cambio) en el proceso histórico, en nuestro caso, de la educación secundaria de carácter pública en San Joaquín.  

CREACIÓN Y PERVIVENCIA

       En los primeros años de la década de los 60, los egresados de primarias en San Joaquín tenían dos opciones. La primera era continuar sus estudios secundarios, dependiendo de las posibilidades económicas, en otros lugares aledaños como Guacara, Valencia o Maracay. Fueron pocas las personas que realizaron esos esfuerzos heroicos pues, la mayoría de la población aún seguía siendo campesina con mucha estrechez económica. La segunda opción, que irónicamente en la mayoría de las veces no lo era, fue quedarse atrapado en las actividades propias de un San Joaquín agrario, en pleno proceso de transición de pasar de una sociedad netamente rural a la urbana. 

       En sesión ordinara de la Junta Comunal, fechado el 14 de agosto de 1964, se dio lectura de una correspondencia que vislumbraba nuevos tiempos en materia educativa y que venía a responder a una exigencia social, que no se podía seguir postergando. La secretaria de la junta, María de Magallanes, procedió a dar lectura y lo resume de la siguiente manera: … “del profesor [José Montero] que piensa fundar un liceo en esta localidad, respecto a esto se han venido realizando varias reuniones y se han organizado unas comisiones que están haciendo las gestiones necesarias” … (Libro de Actas de la Junta Comunal de San Joaquín, 1961-1972, fs. 44-45).

       El contenido del comunicado no se extendió mucho más de lo anunciado, y la razón de ello, fue que todos los integrantes de la Junta Comunal formaban parte de las comisiones. Ellos eran los señores: José del Carmen Monasterio (presidente), Roseliano Montoya y Braulio Ramos. Por esta razón, en la sesión del 23 de septiembre, el presidente de la institución municipal manifestó: …“que era un hecho la fundación del Liceo Comunal, ya que se había conseguido la inscripción en el Ministerio, y se han inscrito más de cincuenta alumnos, que ponía en consideración de sus compañeros de cámara saber con cuanto colaborará la Junta, […] dijo también que el Ejecutivo del Estado había colaborado con algún material y se han solicitado ayudas a otros organismos, habiendo todos dado una respuesta favorable”… (Ídem., f. 50).

         Las autoridades municipales comprendieron que tenían que ponerse al frente del importante proyecto educativo, que respondía a los anhelos más sentido de todos los sanjoaquineros. Las gestiones del presidente de la junta, José del Carmen Monasterio, habían dado sus frutos y así lo hace saber en la siguiente sesión señalando lo siguiente: “que había sostenido una conversación en el Ministerio de Educación en Valencia, y habían participado que el liceo tiene perspectiva de ser más adelante un Liceo Agrícola [negrita nuestra], y a la vez quedaban convocados para una reunión […], con los representantes del mismo Liceo” …  (Ídem., f. 52).   

       Este planteamiento de crear un Liceo Agrícola, quizás desde nuestra perspectiva actual pudo haber sido un absurdo, pero era la conciencia de ruralismo predominante del momento, que hizo mella con la dinámica y realidad socioeconómica de una sociedad que evolucionaba aceleradamente en un contexto nacional basado en el restablecimiento de la democracia y la Constitución de 1961.

       Dadas las condiciones, el primero de octubre de 1964 la Junta Comunal acordó por unanimidad la creación del “Liceo Comunal San Joaquín” con la siguiente justificación: …“consagrar definitivamente la sentida aspiración de los miembros de esta comunidad, quienes reiteradas veces se habían reunidos en el Local donde funciona esta Junta, para planificar la creación de un Primer Año de Educación Secundaria, con la finalidad  de continuar el proceso de formación integral de los alumnos que egresan de nuestras Escuelas Primarias”… (Ídem., f. 53).   

          Ese mismo día se nombró como director del plantel al profesor José Emilio Montero, que se le comisionó a hacer las respectivas gestiones para funcionamiento del Liceo Comunal ante de Ministerio de Educación. Así quedó conformado el siguiente personal docente: Luis Páez Acosta, profesor de Biología; Gerardo Castro Marrero, profesor de Matemática; Olimpia Tovar, profesora de Geografía; P. Fr. Domingo Segado Casanova, profesor de Castellano; Pedro Elías Rodríguez, profesor de inglés; Abogada Nancy López Rivero, profesora de Formación Social, Moral y Cívica; y, provisionalmente, el Director, José Emilio Montero, profesor de Educación Física. (Ídem., f. 54).

       Las autoridades municipales acordaron entregarle por escrito los respectivos nombramientos a cada profesor, y en las sesiones siguientes se aprobaron a hacer mediante decreto la Creación del Liceo Comunal (07/10/64) y de encargase de la finanza del liceo mediante la administración (10/03/65) de la Junta Comunal.

En un aviso publicitario de la localidad anunciaba lo siguiente: “Se participa a los padres y representantes de San Joaquín y pueblos vecinos que ya están abiertas las inscripciones del Liceo Comunal de San Joaquín. Es requisito indispensable la boleta de promoción sexto grado y fotocopia de frente, del representado. Para la inscripción favor dirigirse a la Oficina de las Rentas Municipales. Año de inscripción: primer año.”  (El San Jaquimero, Año I, Nº 4, septiembre de 1966).

       ¿Qué pasaba con los estudiantes que avanzaba al siguiente año escolar, en la medida que transcurría los años? Esta pregunta hacía resurgir el problema inicial, que dio origen al Liceo Comunal. Obviamente, era indetenible el avance educativo en consecuencia el requerimiento de más aulas y profesores.

LA CONDICIÓN LABORAL Y EL PROFESOR TREJO

La Junta Comunal ejerció competencia fuera de sus límites natural; sin embargo, era muy justificada ante tamaño problema de educación secundaria que vivía el municipio. Además, el ente municipal tenía una tradición en la administración de las escuelas municipales, Kínder y centro de formación, que apena se reducía a máximo dos docentes por institución.  Aun cuando no era lo mismo, el organismo municipal se hizo responsable de todos los aspectos de la actividad escolar del Liceo Comunal a excepción de lo académico y, sobre todo del complejo manejo de nómina de pago del personal que, al final resultó no ser empleados de la Junta Comunal.

En sesión ordinaria de la junta, fechada el 14 de octubre de 1969, se lee la petición que realizara el bachiller Víctor Trejo del aumento de sueldo ya que, desempeñaba la doble función de secretario y profesor de castellano en el Liceo Comunal. Las autoridades acordaron un aumento mensual de 50,00 bolívares. (Libro de Actas de la Junta Comunal de San Joaquín, 1961-1972, f. 163). Con relación a esta particularidad, el profesor Álvarez nos recuerda la siguiente anécdota: … “Para ese entonces, el Liceo funcionaba en una vieja casona en la avenida Bolívar, en ella se encontraba el profesor Víctor Trejo, se le acercó una persona y le preguntó: ¿Quién es el secretario del liceo? Él contestó: yo. [Nuevamente pregunta] ¿Quién es el mensajero? Yo. – Quiero hablar con el profesor de matemática, y el profesor Trejo contestó: – También soy yo; ¿Cuánto gana Ud.? Y responde nuevamente: – bolívares trescientos mensual” (El Carabobeño, artículo de opinión: El Liceo “Alfredo Pietri” de San Joaquín y su 25 Aniversario, 27 de mayo de 1988).

El profesor Trejo ha sido un pilar del Liceo Alfredo Pietri, su mística, constancia y vocación lo hace ser un ciudadano ejemplar; un ejemplo para las nuevas generaciones de educadores, que se inicia a la noble labor de la enseñanza.

Las dificultades fueron muchas, pero nunca la Junta Comunal descuidó su creación, y en el presupuesto anual siempre fue incluido, aun después de ser entregada al gobierno nacional. 

EL LOGRO DEL 2DO. AÑO

La institucionalidad del Liceo Comunal fue defendida y promovida por las diferentes autoridades municipales que ocuparon durante el periodo (1964-1971), incluso una vez de entregada a las autoridades nacionales. Nunca importó el color político de turno para no apoyar tan importante institución.

Durante los meses de mayo y julio de 1970, se hicieron las gestiones correspondientes para lograr el 2do. Año de Bachillerato. Para la sesión del 26 de agosto de 1970, el presidente de la junta, Félix Rivero, manifestó que ya era un hecho la creación del segundo año de bachillerato. Que habían visitado al Ministerio de Educación obteniendo favorable respuesta. Sin embargo, le habían negado el aumento de la asignación económica por parte de la Secretaría de Educación del estado Carabobo. Lo más importante de las gestiones fue la solicitud de la casa donde funcionó la Estación del Ferrocarril, para que sirviera de sede del Liceo Comunal.  (Libro de Actas de la Junta Comunal de San Joaquín, 1961-1972, fs. 205-206).

 Esta situación no debilitó las acciones para abrir el nuevo grado. El 20 de octubre se leyó la correspondencia enviada por el director, en donde nombraba la lista de los profesores y sus horas de trabajos para ser incluidos en la nómina de pago (Ídem., 209).

Tan importante era este avance educativo, que es necesario recordar las palabras del presidente de la junta, Félix Rivero, que pronunció luego de oír las diferentes posiciones de una comisión de ciudadanos sanjoaquineros preocupados por los asuntos educativos. Señaló lo siguiente: …“unas de las mayores preocupaciones han sido dedicarse a las necesidades del pueblo y una de ellas es todo lo relacionado con la Educación; como ya es del conocimiento de todos se ha creado el 2º Año de Bachillerato, que viene a constituir para San Joaquín una gran conquista […], siendo nuestra aspiración que el Liceo Comunal llegue al 5º Año y por eso se han realizado gestiones ante el Instituto de Ferrocarriles quien han donado esos terrenos para la construcción del Liceo”… (Ídem., 217).

            En esa oportunidad la comisión propuso, primero, dejar las instalaciones de la Romero García para el funcionamiento del Liceo Comunal, y segundo, destinar los terrenos de la Estación para la construcción de la escuela.

UN ESPACIO ADECUADO

       El reto que enfrentó las autoridades municipales fue la lucha por construir la planta física del Liceo Comunal. En sesión ordinaria de 21 de abril de 1971, se informa que la junta en pleno había acudido a Caracas para una audiencia concedida por el Ministerio de Obras Públicas, para tratar la construcción del liceo. Sin embargo, la comisión señaló lo siguiente: … “el ciudadano Ministro Dr. José Curiel se mostró muy interesado en lo que le expusimos como es la reconstrucción del Edificio de la Estación, el cual fue donado por la Compañía de Ferrocarriles para sede del Liceo Comunal” … (Ídem., 241).

Hubo muchos inconvenientes con los documentos de los terrenos, y a pesar de las múltiples veces que fue inspeccionado el lugar, las gestiones municipales se prolongaron hasta el primer semestre de 1973. Sin embargo, desde el 19 de febrero de 1973 se conocía que la gobernación del Estado Carabobo tenía aprobado los recursos económicos para la construcción del liceo, solo faltaba demostrar el documento de donación de los terrenos.

Al final fue imposible construir en los terrenos supuestamente donado por el Instituto de Ferrocarriles, y la gobernación construyó la planta física durante el segundo semestre de 1973, en el lugar donde actualmente se encuentra la sede de la Escuela Técnica Alfredo Pietri. A finales del mes de febrero de 1974, la Junta Comunal colaboraba con la mudanza al nuevo local (Libro de Actas de la Junta Comunal de San Joaquín, 1972-1974, f. 131).

LICEO NACIONAL SAN JOAQUÍN

Ante el crecimiento de la población estudiantil y demanda de nuevos grados, además, del aumento de los gastos económicos que le ocasionaba a los fondos municipales, obligó, al ente municipal poner en manos del organismo competente de la educación pública el primero de septiembre de 1971; el presidente de turno de la Junta Comunal, Elpidio Díaz García, manifestó que fueron llamados por el profesor Ramón Fuguet, la cual le participó que antes del 15 de septiembre había que entregar el Liceo Comunal al Ministerio de Educación. (Ídem., 268). Igualmente se solicitó que, para el acto de entrega, se debía invitar algunas personalidades. En medio de la entrega, fue oportuna la ocasión para brindarle un merecido reconocimientos a las personas, empresas e instituciones y docentes que prestaron su valiosa colaboración durante los siete años de funcionamiento del Liceo Comunal.

Luego de muchas discusiones con referentes a la entrega, la junta acordó a hacerla efectiva el 23 de septiembre, cerrando de esa manera un ciclo histórico que, sin duda alguna es el antecedente histórico del Liceo Alfredo Pietri. El epónimo de la institución fue por sugerencia de unos de sus promotores, el ciudadano Ángel Eduardo Arias. 

El primero de diciembre de 1971 se anuncia los adelantos de las gestiones de creación del 3º Año de Bachillerato del Liceo Nacional San Joaquín, que luego pasaría a denominarse: Ciclo Básico Alfredo Pietri.

Para finalizar debemos señalar que, con estas notas para la historia, nos permite mirar con gratitud nuestra segunda casa de estudio, el Liceo Alfredo Pietri, lugar en donde pasaron los mejores años de nuestra adolescencia y juventud. Quiénes de nosotros no hemos cerrados por un instante los ojos para recrear las imágenes de los recuerdos de cada rincón del liceo, el rostro de cada uno de nuestros profesores y profesoras, y demás compañeros de estudios. No debemos de concluir esta reseña sin las palabras muy sentidas del profesor Álvarez, que señaló lo siguiente: “Cuando las instituciones nacen como producto de las luchas, los esfuerzos y la tenacidad de un pueblo, ellas perduran en el tiempo y en el espacio, porque están provistas de un pasado histórico llenos de hechos y de recuerdos que dejan huellas imborrables y muy profundas en el corazón de quienes la vieron nacer y quienes la siguen mirando crecer”…(El Carabobeño, 27 de mayo de 1988).   

Ojalá que, en un futuro no muy lejano, podamos retribuir todos aquellos que nos regaló y logremos contribuir en su mejoramiento y, de esta manera, garantizarles a las nuevas generaciones la continuidad del Liceo Comunal San Joaquín.  

 

 

Evencio Díaz

Cronista de San Joaquín

                                                                                                                                        

 

 Nota: Las gráficas han sido tomadas de algunas redes sociales y de los archivos del Centro Socio Cultural San Joaquín, Familias Arias y Marinos, y Libro de Actas de la Junta Comunal de San Joaquín.