PUESTO DE
SALUD RURAL EN
SAN JOAQUÍN
Los sanjoaquineros aún esperamos
por la pronta culminación de los trabajos de rehabilitación de las
instalaciones físicas de la antigua Medicatura Rural de San Joaquín, que
actualmente tiene por nombre de Ambulatorio
de San Joaquín. Desde su instauración,
en 1950, la Medicatura Rural ha sido objeto de reparación, mantenimiento y
algunas ampliaciones; pero su fachada y su estructura en general no han sido transformadas
significativamente. Esto se debe a que carece de terrenos a los laterales y en
la parte posterior de la construcción que no le permite mayor ampliación, y quizás
sea imposible agrandar la edificación de manera vertical por su característica
estructural.
La Medicatura Rural es el primer
establecimiento edificado que está destinado a la asistencia de servicio médico
en San Joaquín. Después le siguió, en 1984, la creación del Módulo de Seguro
Obligatorio Social de San Joaquín, conocido con el nombre de Centro Ambulatorio Dr. Luis Rodríguez
Panacci (IVSS), que está ubicado en el sector José Tomás Gallardo, en la
zona sur del municipio. En el año de
1993 se estableció el Modulo de Salud
Úrsula López, localizado en la zona norte del sector 4 de Diciembre. Luego,
en 1994, se colocó la primera piedra y se dio inicio a la construcción del
proyecto Hospital de San Joaquín,
edificación que nunca se culminó, y en base del mismo cimiento se inauguró, en
2013, el Centro Materno Infantil Felipa
Herrera. Y, el 27 de noviembre de 2006 se inauguró el Centro de Diagnóstico Integral (CDI), ubicado en el sector 18 de
Octubre. Son los cuatro centros de salud pública más importante que tiene San
Joaquín.
Como un bosquejo, y parte
importante de la Historia de la Salud en San Joaquín, queremos rememorar
algunos hechos acerca del establecimiento del primer centro de salud pública,
pero, sobre todo, recordar a las personas que hicieron posible la prestación de
servicio de asistencia médica.
DISPENSARIO
O CENTRO MÉDICO
El problema de salubridad y de
atención médica ha sido un tema de preocupación desde el mismo momento de
inicio de la formación social de San Joaquín (1795). Por ejemplo, las epidemias de paludismo fue
un mal que nos acompañó hasta los años 40, que produjo mucho estrago a la
población más vulnerable. En el Censo Oficial de 1873 levantado por el Gobierno
Nacional, se registró la presencia de un médico, que nos permite afirmar de la
existencia de un establecimiento, denominado: Dispensario Médico o Centro Médico de San Joaquín.
La afirmación de que el siglo XX
comenzó en 1936, nos revela el grado de ruralidad que se encontraba Venezuela.
Apenas, el 25 de febrero de 1936, se creó el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (MSAS), y de esa manera
se estableció la Salud Pública en el país.
El 2 de diciembre de 1947 se inauguró y se
bendijo un nuevo establecimiento médico, cuyo inmueble era una antigua casona
ubicada entre la Avenida Sucre y calle Urdaneta, propiedad del señor Ramón
Pacheco. Los gastos de alquiler del inmueble eran costeados por la Junta
Comunal, ente municipal que había asumido desde 1939 la responsabilidad
presupuestaria para el sostenimiento del Dispensario. Entre los médicos que
estuvieron a cargo del dispensario están los doctores Jesús Irazábal Ron y Alí Del Valle.
Es importante tener en cuenta, que a partir de 1946 todos los establecimientos médicos dirigidos y administrados por los estados, municipalidades o municipios, comenzaron a pasar a manos del MSAS. Ante esta nueva disposición de política de Salud Pública, y sumado a las condiciones precarias en los servicios asistenciales y la insuficiencia de espacios físicos para ejecutar la actividad médica, fue cada vez más urgente y necesaria su ampliación.
CASA DE MATERNIDAD
El 9 de febrero de 1944 se nombró
una comisión conformada por el señor César Casteluche, Dr. Marcos Julio
Henríquez y Félix Galíndez, con el objetivo de trasladarse a Valencia para
gestionar con el Ejecutivo regional la adquisición de útiles necesario para la
instalación de un Hospital de Maternidad.
La inquietud tenía su motivación ante
la carencia de un espacio físico adecuado para la atención de las parturientas,
que, hasta ese momento, eran atendidas por las generosas manos de las
reconocidas “Comadronas”. Estas
valerosas personas tenían la responsabilidad de ayudar a dar a luz a las
mujeres que requerían de su servicio. En San Joaquín tenemos el bien recordado
caso de doña Justa Pereira, mejor conocida como “mamajusta”, que acudía a los más apartados lugares; y sin importar
la hora ni del estado del tiempo, iba a atender los partos.
En sesión de la Junta Comunal de 29
de marzo de 1944 se leyó un oficio de la Secretaría General del Estado
Carabobo, donde se hacía entrega mediante decreto de Ejecutivo la donación de
cuatro camas para la sala de maternidad. Ese mismo día quedó aprobado el
nombramiento del Dr. Marcos Julio
Henríquez como médico-jefe ad honorem
de la Casa de Maternidad y, además, los nombramientos del señor Félix Galíndez, de ayudante practicante
y a la señora Vidalina de Galíndez,
de enfermera “esercama”.
La inauguración de la Casa de
Maternidad fue todo un acontecimiento que ameritó la publicación de un acuerdo
de la Junta Municipal, en la que se declaró el día como fiesta municipal. Este hecho social ocurrió el 14 de abril de
1944, cuya actividad se realizó junto a la inauguración del Busto del
Libertador en la Plaza Bolívar (Libro de Actas de la Junta Comunal, 1941-1948,
f. 122). La Casa de Maternidad estuvo anexa al Dispensario Médico y funcionó
hasta la clausura del local, que dio paso a las modernas instalaciones de la
Medicatura Rural.
Para el sostenimiento económico se propuso el proyecto de Lotería de Beneficencia, que luego de
larga discusión, se convino a hacer una prueba mientras se pudiera lograr una
mejor asignación económica. Sin embargo, la Junta Comunal logró que el Ejecutivo
regional le aprobara 50 bolívares quincenales para el sostenimiento de la Casa
de Maternidad.
Además del Dr. Marcos Julio Henríquez, también fue director de la Casa de Maternidad el reconocido Dr. Jacobo Divo, que al mismo tiempo era director del Dispensario.
LA MEDICATURA RURAL
Para finales de la década de los
años 40, ya era un sentir colectivo la necesidad urgente de construir, en San
Joaquín, un moderno centro asistencial, conforme a los que venía edificando en
el territorio nacional el Ministerio de Obras Pública y Ministerio de Sanidad y
Asistencia Social.
Pero no solo fue apremiante edificar una moderna institución de salud
pública, también lo era ampliar y mejorar los servicios asistenciales ante el
crecimiento poblacional. Ese aumento de la población era causado por el
fenómeno social que, aún no hemos estudiado bien, de la inmigración de
campesinos procedentes de diferentes lugares del país, sobre todo, campesinos
de Miranda, Bejuma y Montalbán, ubicado en la zona occidental del estado
Carabobo. Estos campesinos abandonaban sus lugares de origen animados por el deseo
de superación y de mejoramiento socioeconómico.
La actividad económica que atraía a
estos campesinos foráneos, fue el lucrativo trabajo que generaba los tiempos de
cosecha de algodón. Era un rubro agrícola con tradición y de creciente
producción en San Joaquín (incluye a Mariara), que solamente, en el año de 1937,
se produjo la cantidad de 2.427.629,00 kilogramos de algodón, en una extensión
cultivada de 2.881,74 hectáreas y un valor de ventas de 737.831,00 bolívares (Censo
Agrícola de 1937).
Para 1948, ya se había construido
un puesto de Salud Rural o Medicatura en el caserío de Mariara, a pesar de ser
un vecindario menos numeroso con relación al centro poblado de San Joaquín. Sin
embargo, las solicitudes se habían hecho efectos, y para finales de 1948, se
esperaba los representantes del Ministerio de Obras Publica para dar comienzos
a los trabajos de construcción de la Medicatura Rural de San Joaquín.
Una vez concluida la construcción del
establecimiento, el presidente del Junta Comunal, en sesión ordinaria del 22 de
junio de 1950, le anuncia a los demás integrantes de la junta lo siguiente: …“que el 24 de junio se inauguraría el Puesto de Salud Rural a
las 9 de la mañana y se estará presunto para recibir a las personas que vengan
de Valencia, y a las 5 de la tarde se iría para Mariara a ofrendar una corona
al Libertador en la ocasión de cumplir el primer aniversario de su erección en
esa plaza”. (Libro de Actas de la Junta Comunal de San Joaquín, 1948-1961,
f. 105).
Con la inauguración de la Medicatura Rural se comienza una nueva etapa de la Historia de la Salud en San Joaquín, en el que hombre como ser histórico-social es el protagonista central. El personal médico, enfermeras y personal obrero de mantenimiento han sido los actores que hacen posible la prestación de servicio médico. Entre las reconocidas enfermeras podemos mencionar a Felipa Herrera, Genoveva Díaz, Auristela Tejada de Ramírez, Úrsula López, Amada Ruiz, Judith Morillo y María Esperanza Ramírez.
En conclusión, podemos señalar que la reactivación del Ambulatorio de San Joaquín, que está bajo la administración de Insalud (Fundación Instituto Carabobeño para la Salud), del gobierno del estado Carabobo, debe contribuir a un integral servicio de salud pública para los sanjoaquineros. Sin embargo, no hemos superado la clasificación de Ambulatorio y la inquietud por la construcción de un Hospital (atención médica integral de nivel primario, secundario y terciario, además, con camas de observación y de hospitalización, según decreto de Normas Sobre Clasificación de Establecimiento de Atención Médica del Sub-sector público, 1983) sigue vigente, ante la demanda creciente de la población. No debe ser solo un comodín de uso electoral, sino un elemento importante de integración en la planificación urbana municipal. Tarde o temprano las autoridades locales deben tomar en serio, y con una visión prospectiva, plantearse, un nuevo proyecto hospitalario para el San Joaquín del siglo XXI.
San Joaquín, septiembre 2016.
Evencio
Díaz
Cronista Municipal
Nota: Fotos cortesía de las Familias Lugo y Díaz
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